Reseña: El club de los miércoles, de África Vázquez Beltrán

 

 

Ruth ha tenido una idea: fundar un club de arte para los alumnos que no parecen encajar en ningún sitio. El único problema es que son esos chicos los que se muestran menos dispuestos a cooperar, y es que cada uno de ellos está librando su propia batalla contra el mundo.
Ryan, Cloe, Jian, Melania, Iván y Helena tendrán que olvidar sus diferencias para sacar adelante el musical que podría conducirlos al estrellato. Pero las cosas no siempre son fáciles y, junto a su profesora, deben enfrentarse a los prejuicios del resto… y a veces también a sí mismos.
En el club de los miércoles está prohibido rendirse.

 

Un grupo de adolescentes muy diferentes entre ellos se unen para crear un musical tras la sugerencia de su profesora de lengua. ¿Saldrá bien o las diferencias serán demasiado para sacara adelante el musical?

He descubierto que todos sois geniales, cada uno a vuestra manera. A veces me gustaría ser tan atento como Mel, tan listo como Helena, tan cariñoso como Cloe. A veces me gustaría tener las agallas de Jian o... [...]. A veces me gustaría ser tan paciente como Iván.

 

    El club de los Miércoles es el primer libro de una saga contemporánea para público juvenil, más cerca del middle grade que del young adult. Está escrito en tercera persona en presente, siguiendo los puntos de vista de siete personajes.

    ⁠Los siete personajes son la profesora de lengua del instituto (Ruth) y seis estudiantes (Ryan, Cloe, Jian, Melania, Iván y Helena). Cada uno de ellos tiene una personalidad distinta, pero están creados de tal forma que resultan muy realistas y es fácil sentirse indentificada con los problemas o con las decisiones que toman. De entre todos, mis favoritos son Jian y Helena.

Cierra los ojos y se pone a cantar sin darse cuenta. Durante un par de minutos, la música fluye por su cuerpo, arrastrando todo lo demás. La tristeza, sus complejos, los malos recuerdos. Sólo están Aretha y ella.

 

    Sin embargo, lo que de verdad llama la atención de esta historia es la sencillez (y me atrevería a decir suavidad) con la que se explican los problemas típicos de la adolenscencia y de la sociedad: racismo, abuso escolar, relaciones tóxicas, las relaciones con los padres y las madres, la escuela, la sexualidad... Y digo suavidad, porque, a pesar de ser problemas serios y de que sufres junto con los protagonistas, la forma en la que está escrito te deja con una sonrisa cuando ves cómo van madurando poco a poco cada uno de los personajes y se van enfrentando a sus temores; una sonrisa que no dejará tu cara hasta que hayas leído hasta la última palabra del libro, íncluidos los agradecimientos.

 

[...] y, por primera vez, Ryan comprende que no puede culpar únicamente a los demás. Creía que estaba haciendo las cosas bien porque siempre se traía aprendidas las canciones y los bailes, pero el club de los miércoles era mucho más que eso [...].

 

    En resumen, El club de los miércoles es un libro donde la amistad y la música unen a un grupo de adolescentes para ayudarles a superar sus problemas. Uno de esos libros que curan el alma.

 

  

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