Entrevista a Laura Morán Iglesias

 


¡Hola, amante de las letras! ¿Echabas de menos las entrevista? Hoy estás de suerte, porque hoy traigo a una invitada increíble. Ella es Laura Morán Iglesias, autora de fantasía, experta del hopepunk y alma creativa.

¿Cómo te describirías en pocas palabras?

Qué pregunta más difícil. Diría que soy una persona positiva, que siempre busca el lado bueno a las cosas, y perseverante. También me considero creativa (¿por qué si no me iba a dedicar a la fantasía?) y curiosa: me encanta descubrir nuevas culturas, probar nuevas comidas y aprender idiomas.

Y dinos, ¿cuándo y cómo supiste que las escritura era lo tuyo?

He escrito desde siempre, pero diría que en la adolescencia fue cuando dije «yo quiero hacer esto». Leía muchísimo (siempre he leído mucho, pero aquella fue la cima) y, como no me bastaba con los libros, me volqué en los fics, tanto en leerlos como en escribirlos. Ahí me di cuenta de que yo quería crear mundos que despertaran en otres lo mismo que los libros despertaban en mí.

¿Cómo definirías tu escritura? ¿Qué sueles escribir? ¿Hay algún género que no has probado y te gustaría?

Si tuviera que utilizar un adjetivo para mi estilo, diría que ese es ligero. Me gusta escribir cosas que entretengan, que te hagan imaginar otros mundos y que traten temas reales; y me gusta hacerlo con un estilo ligero y dinámico que anime a la lectura. Es algo que no hago conscientemente, pero que es una constante en mis obras.

En cuanto a lo que suelo escribir, en su mayoría me centro en la fantasía para un público juvenil adulto, que es lo que más me gusta, pero he probado de todo. Ahora mismo estoy trabajando en varios proyectos a la vez: una comedia romántica para mi Patreon y una novelette policíaca en una ambientación de fantasía medieval, por ejemplo. No me tiembla la mano al probar otros géneros, lo cual responde un poco a la siguiente pregunta: no se me ocurre ningún género que no haya probado ya y que quisiera probar. He escrito realismo, ficción histórica, detectivesca, fantasía, ciencia ficción, terror, romántica, erótica, policíaca… Y desde cuentos infantiles hasta género para adultos, ¡así que diría que estoy servida! Casi todo han sido relatos, así que no me importaría volver a géneros como la ficción histórica en el futuro, pero por ahora no se me ocurre nada más que quisiera probar. ¡Si hasta he escrito poemas!

Mi próximo desafío, eso sí, es escribir cuentos para niñes de 3 años. ¡Habichuela me pide muchas historias y me gustaría poder darle alguna en condiciones!

Suena muy interesante todo. Pero me gustaría saber por qué te decantaste por la fantasía y por qué el hopepunk en algunas de tus historias. ¿Quiénes son tus mayores influencias? ¿Y dentro del panorama nacional?

Creo que escribo fantasía porque es lo que me he criado leyendo: desde las historias del Barco de Vapor, pasando por Harry Potter hasta El Señor de los Anillos, que me ha definido mucho como persona en mi etapa adulta. Aunque me encanta leer otros géneros, la fantasía es lo que más me llama de todo a la hora de escribir.

En cuanto al hopepunk, creo que es una consecuencia de mi forma de ser. Siempre he visto el lado bueno de la gente, siempre he creído que hay que ayudar a los demás, que el mundo no es todo maldad. No soy inocente o ingenua: la vida es muy dura. Pero creo firmemente que hay que luchar por un mundo mejor, y me gusta plasmar eso en mis obras.

Influencias tengo muchas, pero podría destacar dos: Matilde Asensi y Diana Wynne Jones. Ambas son grandísimas escritoras. Asensi ha marcado mucho mi estilo directo y ligero, y Wynne Jones mi concepción de la fantasía. Hay mucho de El castillo ambulante en Pastelería Emporio, por ejemplo. Otros referentes nacionales son mis amigas, que con cada logro o meta que cumplen me inspiran a mejorar cada día más. Enerio Dima, Rocío Vega, Anna Roldós, Laura S. Maquilón, Dryadeh y todas las chicas de La Nave Invisible y de mi grupo de amigas son las personas que más admiro.

Muy bella reflexión la que has hecho aquí y muchas gracias por las recomendaciones.

Sigamos. Sé que eres fan de los videojuegos, incluso has traducido alguno. ¿Cómo te han influenciado a la hora de escribir?

Me gusta bastante jugar, aunque no definiría los videojuegos como mi afición principal: me va por épocas. A veces juego mucho y luego estoy meses sin tocar la consola, ¡voy a rachas! Y también voy a saltos con los géneros. Para que me guste un juego, creo que lo principal es que me gusten sus personajes y las relaciones personales. Para mí, eso es primordial en cualquier historia, y creo que se refleja mucho en mis obras; pero no sé si podría señalar uno u otro como fuente de inspiración.

Creo que el juego que más me ha influido en la escritura es el Recettear, porque Pastelería Emporio nació directamente de ese juego. En cuanto a los que he traducido, ¡son todos secretos! Pero tampoco hay ninguno que me haya influido especialmente como escritora, aunque de todos he aprendido a escribir algo mejor.

¡Uy! ¡Cuánto misterio! Pero estoy segura de que esta pregunta si nos la podrás responder. ¿De dónde sacas la inspiración?

¡De todo! A través de la arena nació como un reto y bebe de obras como One Piece, Final Fantasy, los juegos de rol y El Señor de los Anillos; mientras que la novelette en la que estoy trabajando se me ocurrió mientras estaba en el fisio y empieza con la protagonista yendo a fisioterapia. Cualquier cosa puede ser el desencadenante de una historia: un pastel de melocotón, un naranjo o querer escribir un retelling de Beren y Lúthien y que se te vaya de las manos.

Eso último suena prometedor. Aunque sabemos que la escritura no siempre es igual, ¿qué es lo que te resulta más fácil de ella? ¿Y lo más difícil?

Lo más fácil para mí son las escenas en las que aparentemente no pasa nada, esas en las que los personajes están sentados, compartiendo algo de comer, y simplemente reflexionan. Me parecen las más importantes para su desarrollo y las que más disfruto al escribir. No hay nada como un buen párrafo de un personaje pensando en cómo ha cambiado su mejor amiga, o cuánto ha cambiado su vida, o, simplemente, disfrutando del momento.

Lo más difícil son las escenas de acción, sin duda. Las odio. Por mí, todas las batallas tendrían un fundido en negro y retomaría la escritura desarrollando las consecuencias psicológicas y emocionales que ha tenido esa batalla en los personajes.

Y tampoco soy muy fan de corregir, pero hay que hacerlo.

Ay, la corrección… ¡Con lo que una aprende de ello! Bueno, volvamos a lo interesante. Entre tu extensa obra, encontramos de todo: sagas, relatos… ¿Qué prefieres escribir?

Me gustan más las novelas, y supongo que tiro por las sagas de forma inconsciente. Tengo muchos relatos, pero no es lo que más me gusta escribir.

Entonces, ¿cómo es ser una escritora híbrida? ¿Autopublicación o publicación tradicional?

Si con «híbrido» te refieres a que soy mitad mapa, mitad brújula… Bien, la verdad. Siempre he sido muy brújula, me lanzaba a escribir sin ningún plan; pero me he dado cuenta de que planear antes me facilita mucho las cosas, así que cada día me curro más mis escaletas. ¡Pero luego siempre se me va algo de madre!

Si te refieres a haber probado las dos vías de publicación, también estoy muy contenta. Autopublicar A través de la arena fue toda una experiencia que me ha hecho ser más consciente de todo el proceso que lleva crear y vender un libro, y no lo cambiaría por nada. Creo que fue la decisión correcta; y, de hecho, sigo teniendo obras autopublicadas como Murcia Unida. La autopublicación te permite un mayor control en tu obra, pero también te obliga a ser tú una persona orquesta: te tienes que ocupar de todo, y es agotador.

Dar el salto a la publicación tradicional fue un gran paso para mí y, aunque no puedo asegurar que no volveré a autopublicar nada, ahora mismo estoy muy cómoda trabajando así y planeo seguir como hasta ahora.

Sincerémonos. ¿Qué proyectos están por ver la luz pronto?

¡No puedo decir mucho! Pero os prometo que el final de A través de la arena y Pastelería Emporio 2 no están muy lejos.

Bueno, bueno, algo nos has podido decir. Por otra parte, además de autora también colaboras con La Nave Invisible. ¿Cómo surgió? ¿Cómo ha influido este proyecto en tus historias?

Entré en La Nave Invisible antes de que se creara el proyecto gracias a Rocío Vega, que contactó conmigo por si me interesaba formar parte. Y estoy encantada de haberlo hecho, porque gracias a La Nave he conocido a grandes escritoras y personas a las que puedo llamar amigas y compañeras, que me han enseñado muchísimo sobre feminismo, teoría cuir, diversidad y distintas formas de ver el mundo que han enriquecido mucho mis historias.

Sin ellas, no habría llegado a donde estoy, y creo que ese es el espíritu de La Nave Invisible: impulsar a las autoras a llegar más allá.

Me parece un proyecto muy interesante y que merece ser conocido y reconocido.

¿Algún consejo para aquellas personas que quieran empezar a escribir y a publicar?

Para querer escribir solo hace falta ponerse a ello. Ya sea todos los días o solo cuando tengas tiempo, siéntate y escribe. Pueden ser relatos, fics o una saga de fantasía épica, ¡escribe lo que te pida el corazón! Escríbelo y termínalo, aunque luego no lo saques del cajón, porque reconozcámoslo: las primeras novelas son las peores, pero sin ellas no habría segundas, terceras ni décimas. Así que son las más necesarias, las más importantes, y si una no sale adelante no te vengas abajo: inténtalo otra vez.

El proceso de publicación es similar: envía tu propuesta a las editoriales (asegúrate de que tu obra encaja en su catálogo y de que tengan el plazo de recepción abierto, por favor) y ten paciencia. Recibirás más rechazos que respuestas positivas, pero solo necesitas un . Al final, llegará.

Como se suele decir, escribir y publicar son dos cosas, pero ambas son una carrera de fondo. Ahora bien, seguramente en tu larga experiencia habrás acumulado muchas vivencias. ¿Alguna anécdota relacionada con la escritura o la publicación de tus libros?

Acabo de comentar la importancia de asegurarte de que el plazo de recepción de manuscritos de una editorial esté abierto… ¡pero yo mandé Pastelería Emporio a Insomnia Ediciones una semana antes de que abrieran el suyo! No me di cuenta, la verdad. Pensaba que tenía bien apuntada la fecha, pero se me fue por completo y lo envié antes de tiempo. Por suerte, May se lo tomó muy bien y se leyó la obra del tirón… y aquí estamos ahora.

Antes de acabar, una ronda rápida de recomendaciones para que te conozca la gente. ¿Un libro? ¿Un videojuego? ¿Una cita de una autora? ¿Un plato que aparezca en la ficción y te gustaría comer?

Libro: El Señor de los Anillos.

Un videojuego (o dos): Dragon Age: Inquisition y la trilogía de Mass Effect.

Una cita de una autora: «Se preguntó si una amistad podía seguir considerándose tal cuando había perdido la confianza de meterse en el chat solo para escribir "he tenido un día de mierda y os necesito"», de Enerio Dima (Sagato, Ed. Cerbero, 2020).

Un plato de ficción que me gustaría comer: ¡lembas! Y cualquier cosa cocinada por un hobbit.

Todas las recomendaciones han sido anotadas. Muchas gracias por dejarte enredar, Laura. Y a ti, amante de las letras, nos leemos en el siguiente post.

¡Muchas gracias a ti por contar conmigo! Ha sido un placer😁.

 

 

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