5 formas de usar una libreta

 

    

Si eres una persona creativa como yo que le gustan los objetos de papelería, estoy segura de que tendrás una buena colección de libretas. Algunas estarán ya empezadas, pero otras ni siquiera las has vuelto a tocar desde que las compraste. ¿Me equivoco? Además, cuando lo has hecho, siempre te ha parado el miedo a hacer algo mal y a estropearlo. ¿He acertado?

 

    No temas. Esto le pasa a mucha gente. Sin embargo, espero que, con este post que te traigo, te animes a romper con este pensamiento.

 

5 FORMAS DE USAR UNA LIBRETA

• BULLET JOURNAL: Si te gusta la organización y la productividad, este puede ser tu método. Con solo una libreta y un bolígrafo puedes dejar volar tu imaginación y expresarte en cada una de las páginas mientras planificas tus tareas, reuniones y fechas importantes. La versatilidad es muy grande, ya que la puedes hacer muy recargada o minimalista.

 

• READING JOURNAL: Si te gusta leer, puedes usar una libreta para apuntar todo lo que te aportan tus lecturas o el análisis que has hecho de ellas. Perfecta para reseñadores y para aquellas personas que quieran tener organizadas sus lecturas. Siempre podrás hacer un viaje por tus lecturas pasadas.

 

• DIARIO: Un clásico donde los haya. ¿Necesitas dejar por escrito tus hazañas o tus pifias? Este es el lugar. Además, dejar por escrito tus emociones y tus reflexiones te ayudará a manejar mejor estas. ¿No me crees? Próximamente en tu post.

 

• BRAIN DUMP: Coge una libreta y simplemente apunta todo lo que te venga a la cabeza: ideas, cosas que quieras recordar, notas... Una forma de liberar la mente y ponerla en orden.

• COMMONPLACE BOOK: Este palabro tan raro y que no tiene una traducción específica en español hace referencia al lugar en el que reunes todas las citas, poemas y reflexiones en un mismo lugar. Hacer esto te permite tener un lugar donde siempre encontrarás inspiración cuando la necesites.
  

 

 ¿Qué opinas de estas sugerencias? ¿Ya has escogido qué libreta usar primero para experimentar? Te reto a que hagas una prueba durante 30 días. Ya me contarás. ¡Nos leemos!