Reseña: Fairy Oak, El poder de la Luz, de Elisabetta Gnome (traducción de Miguel García)

 *Contiene spoilers del 1º y 2º libro. Puedes leer la reseña aquí y aquí.

El plan del Señor de la Oscuridad ha dado resultado: el miedo a la traición corroe Fairy Oak y obliga a Pervinca a escapar. Las gemelas están separadas... la Antigua Alianza entre Luz y Oscuridad se ha roto. Las defensas de los Mágicos se derrumban, la guerra está perdida.

Pero quizá no todo sea como parece. La Luz aún tiene que demostrar su poder y el amor esconde todavía un secreto.

 

El miedo y la tensión inundan Fairy Oak. Nadie sabe en quién confiar y la esperanza parece perdida... ¿pero lo está de verdad?

¡Cuántas cosas habían sucedido desde mi llegada a Fairy Oak!

 

    Fairy Oak: El poder de la Luz es la tercera y úlitma parte de la trilogía principal ambientada en Fairy Oak. Sigue las estrucutras y las tramas de los otros dos: la narración en primera persona en pasado representa el punto de vista de Felí, la hada niñera de las gemelas Periwinkle; por otra parte, cuando en la historia no aparece Felí, la narración está en tercera persona en pasado desde el punto de vista de la persona que le ha contado a la hada qué pasó en aquel momento.

    Las escenas felices han dado paso a escenas más siniestras, llegando incluso a escenas dolorosas y tristes, todo acorde al avance y al ritmo de la trama. Sin embargo, en ningún momento desaparecen las escenas tiernas que te sacan una sonrisa con la familia y los amigos de Pervinca y Vainilla. Además, las historias secundarias que se abrieron en los libros anteriores se cierran de una forma muy curiosa y que me ha sorprendido para bien.

Nunca la había visto tan hermosa y, aunque sus ojos infundian terror en ese momento y todo en ella parecía más adulto, no había duda: ¡era Pervinca!

    En cuanto a los personajes, vemos como han crecido las hermanas, así como también en Grisam y Flox. El Terrible 21 ha afectado a cada uno de los personajes: no solo a los más peques, sino también a los adultos y a las hadas. Eso sí, los personajes siguen teniendo esa inocencia tan característica de los ahbitantes de Fairy Oak.

    La verdad es que echaré de menos visitar a Vainilla y Pervinca. He cogido mucho a Felí y a las travesuras de las hermanas y sus amigos. Sin duda, Fairy Oak: el poder de la Luz es el libro que todo lo concluye; un desenlace de trilogía llena de tensión y miedo sin que llegue a empañar las escenas cotidianas y dulces a las que ya estamos acostumbrades. Esta saga está más que recomendada para todas las personas que quieran viajar a un mundo lleno de magia y ternura.

 

 

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